La organización
Estado Islámico (
EI; en árabe:
الدولة الإسلامية,
al-Dawla al-Islāmīya) o
Daesh es un grupo terrorista insurgente,
de naturaleza fundamentalista yihadista wahabita, autoproclamado califato,
asentado en un amplio territorio de Irak y Siria. El grupo es controlado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado «califa de todos los musulmanes». Técnicamente el grupo se organiza como un Estado no reconocido, ya que controla
de facto varias ciudades como Mosul, Faluya o Al Raqa, siendo esta última considerada su capital.
Originalmente conocido como
Organización para el Monoteísmo y la Yihad (
جماعة التوحيد والجهاد,
Ŷamaʕat al-Tawhīd wal-Ŷihād), surgió como una organización terrorista próxima a Al Qaeda para hacer frente a la invasión de Irak (2003), siendo dirigida por Abu Musab al Zarqaui. Tras su muerte, el nuevo líder, Rashid al-Baghdadi, bajo la tutela de Osama bin Laden, se expandió por las gobernaciones de Ambar, Nínive, Kirkuk y en gran parte de Saladino, así como en menor medida Babilonia, Diala y Bagdad. Durante este tiempo se proclamó como Estado Islámico de Irak, y su cuartel general se encontraba en la ciudad de Baquba.
El Estado Islámico de Irak
fue responsable de la muerte de miles de civiles iraquíes, así como de
miembros del gobierno iraquí y sus aliados internacionales. Debido al
apoyo militar de Estados Unidos al gobierno de Nuri al-Maliki, el grupo sufrió varios reveses, incluida la muerte de Rashid al Baghdadi, pero la organización se renovó durante la Guerra Civil Siria, pasando a ser conocida como
Estado Islámico de Irak y el Levante (
EIIL;
الدولة الاسلامية في العراق والشام,
al-Dawla al-Islāmīya fī al-ʕIrāq wa-al-Šām). El siguiente y actual líder, Bakr al-Baghdadi, cortó los lazos con Al Qaeda y declaró, en 2014, la independencia de su grupo y su soberanía sobre Irak y Siria, autoproclamándose califa con el nombre de Ibrahim.
El califato reclama la autoridad religiosa sobre todos los musulmanes del mundo, y tiene como objetivo declarado unir todas las regiones habitadas por musulmanes bajo su control, comenzando con Irak y la región del Levante mediterráneo, que cubre aproximadamente los actuales Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre, y parte del sur de Turquía. Otras milicias que controlan parte del territorio en la península egipcia del Sinaí, el este de Libia y Pakistán han jurado lealtad a la organización. El grupo se caracteriza por una interpretación fundamentalista del islam y su violencia brutal contra los no musulmanes y contra los que ellos consideran falsos musulmanes.
En los territorios que domina la organización, impone su interpretación extremista de la Sharía, llevando a cabo ejecuciones públicas y destruyendo, templos y mezquitas, entre ellos la tumba del profeta Jonás.
Además, se ordenó la expulsión de todos los cristianos que se nieguen a convertirse al Islam y han realizado decapitaciones masivas en público de cristianos que se niegan a la conversión, incluyendo niños.
Desde entonces el Estado Islámico, ha mostrado muchos vídeos de
ejecuciones de prisioneros con distintos métodos criminales. El
periodista japonés Kenji Goto fue decapitado. El piloto jordano Muadh al Kasasbeh fue quemado vivo dentro de una jaula.
Como represalia, Sajida al Rishawi (mujer) y Ziad al Karbouli, presos
de Al-Qaeda capturados en Jordania, fueron colgados por el gobierno de
este país. Todos estos vídeos son subidos y/o distribuidos a través de las redes sociales.
Hacia diciembre de 2014,
las tropas del EI están compuestas por 30 mil combatientes, nativos de
noventa países, con un 10% de ellos europeos, capaces de actuar en
acciones individuales, como insurgentes e incluso como infantería
ligera; por otro lado, gracias a sus ingresos de unos 2 millones de
euros diarios es el grupo terrorista más rico de la historia, porque
tienen una economía muy dinámica: comercian con petróleo, trafican órganos, recogen impuestos, realizan exacciones, explotan la industria del secuestro, roban y trafican con antigüedades; pero también pagan sueldos a los mercenarios que reclutan y estudian.
"Organización para el monoteísmo y la yihad" (
Ŷamaʕat al-Tawhīd wal-Ŷihād), veces abreviado por sus siglas en inglés como «JTJ» o simplemente "Tawhid y Jihad", nació gracias a Abu Musab al Zarqaui y una combinación de simpatizantes islamistas locales alrededor de 2002. Zarqawi fue un salafista jordano que había viajado a Afganistán para luchar en la guerra de Afganistán contra la invasión de la Unión Soviética, pero llegó después de la retirada soviética y pronto volvió a su país natal. Más tarde regresó a Afganistán, donde organizó un campamento de entrenamiento para milicianos islamistas cerca de Herat.
Originalmente, Zarqaui creó su red con el objetivo de derrocar al Rey de Jordania, al que consideraba anti-islámico según la sharía,
y por ello coordinó a un gran número de contactos y afiliados en varios
países. De hecho, se piensa que el grupo pudo estar involucrado en el
intento de 1999 de bombardear las celebraciones del Nuevo milenio
(el siglo XXI) en Jordania y EE. UU. También fue responsable del
asesinato del diplomático estadounidense Laurence Foley en Jordania en
2002.
Después de la guerra de Afganistán, Zarqawi huyó a Irak donde presuntamente recibió tratamiento médico en Bagdad por una pierna herida. Se cree que desarrolló estrechos lazos con Ansar al Islam,
un grupo de militantes kurdoislamistas en el noreste del país.
Presuntamente Ansar estaba vinculada al gobierno del presidente Sadam Husein,
que hubiera pretendido utilizar al grupo para derrotar a las fuerzas
seculares del norte del país que luchaban por la independencia del
Kurdistán. El consenso de los oficiales de inteligencia, sin embargo, concluyó que no había ninguna relación entre Zarqaui y Sadam Husein y que de hecho, el presidente de Irak veía a Ansar al-Islam como una amenaza que tenía que espiar. El
Informe del Senado sobre la Inteligencia de Irak antes de la guerra
concluyó en 2006 que Sadam Husein incluso intentó, sin éxito, localizar
y capturar a al-Zarqaui en su territorio y que el régimen no tenía
ninguna relación con él.
Tras la Invasión de Irak de 2003,
«JTJ» desarrolló una gran red de resistencia, incluyendo exmilitantes
de Ansar al-Islam y un creciente número de combatientes extranjeros,
para intentar rechazar a las fuerzas de Estados Unidos
y sus aliados en Irak. Muchos de los luchadores extranjeros de Irak,
originalmente independientes del grupo, fueron empezando a depender de
la red. En mayo de 2004 «JTJ» unió fuerzas con otro grupo islamista
radical Salafiah al-Mujahidiah.